«La vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una realidad que debe ser experimentada.» Soren Kierkegaard. A lo largo de mi vida me he dado cuenta de que las cosas más valoradas, preciadas y bonitas vienen después de un aprendizaje largo de algo triste, turbio y amargo. Amo el dolor, amo los momentos que cuesta tragar saliva y amo poder bailar con esas sensaciones porque me han hecho lo que soy ahora.
Nunca definiría «interpretar» como una ilusión, sino como una necesidad por expresar. Por circunstancias de la vida empecé tarde mi formación, pero por suerte llevaba un background que me lo facilitó todo, soy una persona visceral y técnica vivo el momento porque es mío. Lloro, rio, me enfado y me desespero pero siempre desde las entrañas. En resumen, vivo lo que interpreto por que interpreto lo que vivo. ¡Ah, hola a todxs!